El
síndrome de Fatiga Crónica se
ha convertido en una enfermedad cada vez mas reconocida y diagnosticada en la
comunidad médica. Se diagnostica
con mayor frecuencia en mujeres pero su prevalencia en los hombres va cada en
aumento y cada vez a edades menores. Generalmente se clasifica como un
problema del sistema inmunológico dejando su cuerpo con una sensación
general de enfermedad con un componente alto de debilidad y fatiga.
Desde
los años 90, se ha acumulado considerable evidencia clínica en relación al
éxito del uso del
Neurofeedback para aliviar los síntomas de la Fatiga Crónica. Se ha
demostrado que el Neurofeedback puede
aliviar los síntomas de la depresión, problemas
cognitivos, trastornos del sueño, pérdida de la memoria y
falta de concentración, todos ellos síntomas comunes en los asociados
típicamente con el síndrome de
Fatiga Crónica.
Como
resultado del entrenamiento con el Neurofeedback,
las personas experimentan una sensación de incremento en sus niveles
de energía. En muchos casos, cuando la persona no está incapacitada
completamente por el Síndrome de Fatiga Crónica
(CFS) , el entrenamiento le permite recuperar su condición productiva
en pocas semanas. En otros casos, el remedio completo de la sintomatología
puede tomar un tiempo mas largo.
El
Neurofeedback pone en la mira el
sistema de regulación de la excitación de cada persona (sistema nervioso autónomo),
al mejorar la capacidad de manejo de sus funciones propias (autorregulación).
Esto se hace mediante el monitoreo de los ritmos cerebrales, que se
retro alimentan al sistema conciente, acompañados de un medio de
condicionamiento operativo. Esto es, cuando la respuesta del sistema de
autorregulación es correcta, se la asocia a un estímulo placentero de tipo
visual o auditivo. Si la respuesta no es correcta, se desestimula el proceso
mediante la cesación de la
recompensa. Con el entrenamiento
se van obteniendo patrones de ritmos cerebrales mas normales. El proceso es en
alta medida de tipo inconsciente, muy parecido a manejar una bicicleta, donde
el mayor aprendizaje no es el pedaleo en si mismo, (lo cual se podría hacer
en una bicicleta estática) sino el desarrollo del equilibrio. Este último no
se olvida con el tiempo una vez que se ha aprendido. Es difícil de explicar,
pero fácil de entender una vez aprendido.
En
el caso de la Fatiga Crónica, no sabemos con seguridad cual es la causa de la
enfermedad. En último término, lo que estamos posibilitando es la capacidad
del cerebro y del sistema nervioso de soportar desafíos que comprometan su
capacidad de autorregulación. Esta
capacidad no solo sirve como la habilidad para mantener el equilibrio, en una
categoría única, sino que se
usa en muchas actividades de la vida diaria.
La
s personas que sufren de CFS y desean experimentar el Neurofeedback, deben
iniciar con una sesión de evaluación. Luego de unas 10 a 12 sesiones de
entrenamiento se observan algunas
mejoras en especial en el grado de energía que experimenta el sujeto. Ello
nos indica la eficacia del sistema en la persona y nos provee un medio para
extrapolar la duración total de la terapia. El entrenamiento tiene una duración
total de 50 a 60 sesiones. Periódicamente se hacen nuevas evaluaciones que
nos permiten cuantificar el progreso del entrenamiento.
