Existe
evidencia clínica de que ahora podemos remediar una
gran variedad de trastornos del sueño mediante el entrenamiento con el
Neurofeedback,
incluyendo algunos problemas del sueño que puedan ser atribuidos a inmadurez
neurológica en la infancia, o que se correlacionan con problemas de atención
incluyendo además mojar la cama, sonambulismo, gritos y terrores nocturnos,
pesadillas y dificultad para conciliar el sueño. En algunos casos se han
resuelto problemas de apnea del sueño.
Mojar
la cama (Enuresis) es uno de los síntomas mas comunes que pueden mejorarse
con el Neurofeedback. Este síntoma se asocia frecuentemente con otros síntomas
como el Déficit de Atención, y se espera una mejoría notoria después de 20
sesiones de entrenamiento. En los de casos de sonambulismo, gritos y terrores
nocturnos y pesadillas, la solución del
problema puede tomar un
numero mayor de sesiones.
Muchas
de las condiciones ayudadas con el neurofeedback
se correlacionan con desórdenes del sueño. Esto incluye la epilepsia,
ansiedad y depresión, daño traumático menor,
hiperactividad y Déficit de atención, dolor crónico, y síndrome de
Tourette. Cuando se entrena el sujeto para mejorar las condiciones antes
mencionadas, siempre vemos que el sueño mejora en estos pacientes como un
efecto secundario de la terapia. El primer signo observable es la mejoría
notoria en la calidad del sueño.
En la
mayoría de los pacientes, los trastornos del sueño pueden asimilarse a
problemas de ansiedad que solo pueden observarse bajo el análisis del
espectro de ondas cerebrales, donde se asocia a los mismos un valor
anormalmente alto de ondas theta. El entrenamiento para bajar estos valores,
siempre produce una mejoría inmediata en la capacidad de relajación de la
persona.
